Los alumnos con alguna discapacidad visual van a tener las mismas capacidades que los videntes, pero su aprendizaje va a ser distinto, por ejemplo, utilizaremos con él otros canales sensiorales, si estamos jugando a fútbol sala, él utilizará el balón con cascabeles para que lo pueda oír.
Como profesores debemos hacer que éste alumno pierda el miedo al espacio, para ello podemos hacer que lo conozca previamente y se familiarice con él o darle recursos humanos como pueden ser un guía o una "sombra protectora" (un compañero que vigile que no se choque o que no hayan situaciones de riesgo). Para conseguir lo anterior, necesitamos que el alumno que presenta esta discapacidad, tenga una buena orientación espacial.
Ahora vamos a pasar a hablar de las orientaciones con respecto a la INFORMACIÓN, el ESPACIO y el MATERIAL.
INFORMACIÓN
Para estos alumnos debemos presentar una mayor cantidad de estímulos auditivos, cinestésicos y táctiles, debemos incentivar la exploración táctil de los objetos.
Para mejorar su autonomía, tenemos que contextualizar y detallar al máximo las actividades prestando apoyo en las demostraciones y utilizando un lenguaje descriptivo y claro.
En todo momento deberemos de tener feedback, comprobando que reciben los mensajes, además de proporcionar información durante y después de la ejecución.
En cuanto a la interacción con este alumno, debemos saber que hay que llamarlo por su nombre e iniciar el mensaje acercándonos con un tono de voz adecuado y utilizar un lenguaje natural, no hay que tener miedo a realizar expresiones como "mira", "¿has visto?"...
Por último, cabe destacar que la persona que comunica, debe estar dentro de su campo visual, nunca detrás.
ESPACIO
El dominio espacial en los alumnos con deficiencias visuales o ceguera es un factor fundamental para su integración en los juegos. El alumno que no domina el espacio de juegos se desorienta y no es capaz de reorientarse autónomamente, por lo que puede desmotivarse y rechazar los juegos.
El miedo a chocar con los compañeros o los obstáculos puede condicionar su participación en cuanto a su movilidad y velocidad de desplazamiento.
Básicamente se trata de dar a los niños los recursos necesarios para incrementar su autonomía. En ocasiones haciendo consciente al alumno de las luces, colores, tacto y del resto de las circunstancias de su entorno y del propio juego, y en otras señalizando los espacios y creando puntos de orientación. En la mayoría de las ocasiones se trata de dar la explicación oral de las circunstancias del juego que a continuación se practique.
Un aspecto muy importante del espacio es la SEGURIDAD. Para ello, hay que colocar el material de la misma manera, evitar objetos dispersos, acolchar o proteger obstáculos y realizar la práctica en una superficie no deslizante ni abrasiva.
MATERIAL
Algunos niños ciegos pueden llegar a rechazar algunos materiales por temor y desconocimiento de sus características. Por ello, se tienen que familiar previamente con el material mediante el tácto y el sonido que realizan.
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Fuente: aaron parres. https://flic.kr/p/qAmqa2 |